La desaparición silenciosa de los pastizales amenaza el clima, la alimentación y el bienestar de miles de millones de personas, alerta la CNULD

Los pastizales cubren el 54% de las tierras del mundo; hasta el 50% están degradados, poniendo en peligro una sexta parte del suministro de alimentos de la humanidad y un tercio de las reservas de carbono del planeta. El informe de la CNULD marca el camino para restaurar y gestionar mejor los pastizales e insta a proteger el pastoreo. Bonn/Ulaanbaatar - La degradación de los extensos pastizales naturales y otras tierras de pastoreo del planeta supone una grave amenaza para el suministro de alimentos de la humanidad y para el bienestar y la supervivencia de miles de millones de personas, advierte hoy la ONU en un crudo informe. La degradación de los pastizales se debe a la sobreexplotación y el uso indebido, al cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Hasta el 50% de los pastizales están degradados, según los autores del informe temático Perspectivas Mundiales de la Tierra sobre pastizales y pastores, que la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) ha presentado en Ulán Bator (Mongolia). La degradación se manifiesta de diversos modos: la disminución de la fertilidad y los nutrientes de la tierra, la erosión, la salinización, la alcalinización y la compactación del suelo que inhibe el crecimiento de las plantas. Todo ello contribuye a la sequía, la fluctuación en las lluvias y la pérdida de biodiversidad, tanto en la superficie como en el subsuelo. El problema se debe en gran medida a la conversión de pastos en tierras de cultivo y a otros cambios en el uso de la tierra debidos al crecimiento demográfico y a la urbanización; al rápido aumento de la demanda de alimentos, fibras y combustibles; al pastoreo excesivo; al abandono de los pastos cuando los pastores dejan de mantenerlos, y a las políticas que incentivan la sobreexplotación. ¿Qué son los pastizales? El término ‘pastizal’ se refiere, sobre todo, a las praderas naturales que el ganado y los animales salvajes utilizan para alimentarse, aunque esta tipología de cobertura terrestre también incluye sabanas, matorrales, humedales, tundras y desiertos.  En conjunto, estas tierras cubren el 54% de la superficie terrestre, originan una sexta parte de la producción mundial de alimentos, y representan casi un tercio de las reservas de carbono del planeta. "La tala de un bosque o de un árbol de 100 años evoca una respuesta emocional, y comprensible, en muchos de nosotros. Sin embargo, la conversión de antiguos pastizales, ocurre en silencio y genera una escasa reacción pública", ha señalado Ibrahim Thiaw, Secretario Ejecutivo de la CNULD. "Lamentablemente, estos extensos paisajes y los pastores y ganaderos que dependen de ellos suelen ser menospreciados", ha afirmado Thiaw. "Las comunidades pastoriles engloban a unos 500 millones de personas en todo el mundo; a pesar de ello, son ignoradas y marginadas, carecen de voz en la elaboración de políticas que afectan directamente a sus medios de subsistencia y, a menudo, se las considera forasteras en sus propias tierras." El Ministro de Medio Ambiente de Mongolia, S.E. Bat-Erdene Bat-Ulzii, ha declarado: "Como custodio de las mayores praderas de Eurasia, Mongolia siempre ha sido prudente a la hora de transformar los pastizales. Las tradiciones mongolas se basan en la apreciación de los límites de los recursos, que nos han llevado a adoptar la movilidad como estrategia; a establecer responsabilidades compartidas sobre la tierra, y a fijar límites en el consumo. Esperamos que este informe ayude a prestar atención a los pastizales y a sus muchos y enormes valores culturales, medioambientales y económicos. Si todas las personas que dependen de los pastizales para subsistir no pueden recurrir a ellos ¿qué alternativas tienen?". Mongolia acogerá la 17ª reunión de la Conferencia de las Partes de la CNULD en 2026, Año Internacional de los Pastizales y el Pastoreo (AIPP), que la Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado a iniciativa de Mongolia. A nivel mundial, 2.000 millones de personas dependen de unos pastizales sanos para subsistir. Muchos de ellos son pequeños pastores, ganaderos y agricultores que enfrentan situaciones de marginación y pobreza. En muchos países de África Occidental, por ejemplo, la ganadería emplea al 80% de la población. En Asia Central y Mongolia, el 60% de la superficie se destina a pastizales y la ganadería emplea a casi un tercio de la población de la zona. Pero se da una paradoja, tal y como señala el informe: sobre todo en las zonas áridas, convertir los pastizales en cultivos para aumentar la seguridad alimentaria ha causado la degradación de las tierras y la pérdida de los rendimientos agrícolas —justo lo contrario de lo que se buscaba. El informe atribuye la deterioración de los pastizales a "una gobernanza débil e ineficaz", "políticas y normativas mal aplicadas" y a "la falta de inversión tanto en las comunidades que los habitan como en modelos de producción sostenibles". Un enfoque innovador Los más de 60 expertos de más de 40 países que han contribuido al nuevo informe coinciden en que entre un 25% y un 50% de las estimaciones sobre la proporción de pastizales degradados en el mundo "subestiman considerablemente la pérdida real de salud y productividad de los pastizales." El informe advierte de que la falta de datos fiables sobre los pastizales socava los esfuerzos para gestionar su inmenso valor de forma sostenible, tanto para asegurar el suministro de alimentos como la regulación del clima. Como respuesta, los expertos plantean un enfoque conceptual innovador para ayudar a los responsables políticos a estabilizar, restaurar y gestionar los pastizales.  El nuevo enfoque está respaldado por estudios de caso en casi todas las regiones del mundo, los cuales aportan importantes lecciones para la gestión de los pastizales. Una de las principales recomendaciones es proteger el pastoreo, un modo de vida móvil ancestral centrado en la cría de ganado a partir de pastos. Entre los animales criados están ovejas, cabras, vacas, caballos, camellos, yaks, llamas y otros herbívoros domesticados, junto con especies semi domesticadas como el bisonte y el reno.  "El pastoreo, que es a menudo la opción más sostenible, debería incorporarse por defecto a la planificación del uso de los pastizales en todo el mundo, desde los trópicos hasta el Ártico", ha señalado Thiaw. El motor económico de muchos países Los pastizales son un importante motor económico en muchos países y son centrales para muchas culturas. Albergan una cuarta parte de las lenguas del mundo; acogen numerosos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, y han conformado los sistemas de valores, costumbres e identidades de las comunidades pastoriles durante miles de años. El informe incluye análisis detallados de países y regiones concretos. Por ejemplo, la producción ganadera representa el 19% del PIB de Etiopía y el 4% del de la India. En Brasil, que produce el 16% de la carne de vacuno del mundo, un tercio del PIB agroindustrial lo genera la ganadería. En Europa, muchos pastizales han dado paso a la urbanización, la forestación y la producción de energías renovables. En Estados Unidos, grandes extensiones de pastizales se han convertido en cultivos, mientras que algunos pastizales canadienses se han visto degradados por la minería a gran escala y los proyectos de infraestructuras. También hay aspectos alentadores como, por ejemplo, los crecientes esfuerzos en ambos países por reintroducir el bisonte, un animal de gran importancia cultural para los pueblos indígenas, y para promover la salud de los pastizales y la seguridad alimentaria. Zonas del mundo más afectadas por la degradación de pastizales clasificadas en orden descendente: Asia Central, China, Mongolia Sustituir la gestión y la supervisión gubernamentales por la privatización y la industrialización agrícola dejó a los pastores abandonados y dependientes de unos recursos naturales insuficientes, provocando una degradación generalizada. El restablecimiento gradual del pastoreo tradicional y comunitario está promoviendo avances decisivos en la gestión sostenible de los pastizales. Norte de África y Oriente Próximo El impacto del cambio climático en una de las regiones más áridas del mundo está sumiendo a los pastores en la pobreza y degradando los pastizales de los que dependen. La gestión de los pastizales está mejorando gracias a incipientes políticas de apoyo y a la puesta al día de instituciones tradicionales como los agdals, reservas de forraje utilizadas para alimentar a los animales en periodos de necesidad y que permiten la regeneración de los recursos naturales. Sahel y África Occidental Los conflictos, la inestabilidad y los problemas fronterizos han interrumpido la movilidad del ganado, provocando la degradación de los pastizales. Políticas unificadas, el reconocimiento de los derechos de los pastores y los acuerdos transfronterizos están restableciendo la movilidad de los pastores, algo crucial para la restauración del paisaje. Europa Las políticas que favorecen la agricultura industrial frente al pastoreo e incentivos erróneos están causando el abandono y la degradación de los pastizales y otros ecosistemas abiertos. El apoyo político y económico, incluido el reconocimiento legal y la diferenciación, puede invertir la tendencia y ayudar a afrontar crisis medioambientales como el aumento de la frecuencia e intensidad de los incendios forestales y el cambio climático. Sudáfrica y Australia La forestación, la minería y la conversión de los pastizales a otros usos están provocando su degradación y pérdida. La creación conjunta de conocimientos por parte de productores e investigadores, así como el respeto y uso de la sabiduría tradicional de las comunidades indígenas, abren nuevas vías para restaurar y proteger los pastizales. Cambio de paradigma El informe concluye que para frenar el deterioro de los pastizales es necesario un cambio de paradigma en la gestión a todos los niveles, desde el local hasta el mundial. Pedro María Herrera Calvo, autor principal del informe, ha declarado: "Para lograr una gobernanza responsable de los pastizales, es esencial involucrar a todas las partes interesadas. Sólo así conseguiremos una gobernanza que fomente la acción colectiva, mejore el acceso a la tierra, e integre conocimientos tradicionales y habilidades prácticas para una gestión sostenible". Asimismo, la cooperación transfronteriza es fundamental para lograr la neutralidad en la degradación de las tierras (Objetivo de Desarrollo Sostenible 15.3), manteniendo la cantidad y calidad de tierras sanas con vistas a proteger los servicios ecosistémicos y la seguridad alimentaria. Los pastores, que llevan generaciones desarrollado estilos de vida en equilibrio con los pastizales, deben tener voz en cada paso de este proceso, desde la planificación hasta la toma de decisiones y la gobernanza, remarca el informe.  Las soluciones deben adaptarse a las características y a la dinámica de los pastizales, que varían mucho de entornos áridos a subhúmedos, desde África Occidental a India o Sudamérica. El informe reitera que los métodos de evaluación convencionales suelen infravalorar la contribución económica real de los pastizales y el pastoreo, lo que pone de manifiesto la necesidad del enfoque recomendado. Las recomendaciones clave incluyen: Integrar los planes de gestión sostenible de los pastizales en las estrategias climáticas para aumentar el secuestro y almacenamiento de carbono y, al mismo tiempo, aumentar la resiliencia de las comunidades de pastores y de los pastizales. Evitar o reducir la conversión de pastizales a otros usos que disminuyan su diversidad y multifuncionalidad, especialmente, en tierras indígenas y comunales. Diseñar y adoptar medidas de conservación de los pastizales, dentro y fuera de las áreas protegidas. Dichas medidas deben apoyar la biodiversidad en superficie y bajo tierra y velar por la salud, la productividad y la resiliencia de los sistemas de producción ganadera extensiva. Adoptar y apoyar estrategias y prácticas basadas en el pastoreo que ayuden a mitigar la degradación de los pastizales a causa del cambio climático, el sobrepastoreo, la erosión del suelo, las especies invasoras, la sequía y los incendios forestales. Promover políticas de apoyo, la plena participación de la población y sistemas flexibles de gestión y gobernanza para impulsar los servicios que los pastizales y los pastores prestan a toda la sociedad. CIFRAS CLAVE ADICIONALES 80 millones de km2: área de la superficie terrestre mundial cubierta por pastizales (más del 54%) 9,5 millones de km2: Pastizales protegidos en todo el mundo (12%) 67 millones de km2 (45% de la superficie terrestre): Superficie de pastizales dedicada a sistemas de producción ganadera (84% de los pastizales), casi la mitad de los cuales se encuentran en zonas áridas.  El ganado proporciona seguridad alimentaria y genera ingresos para la mayoría de los 1.200 millones de personas de los países en desarrollo que viven por debajo del umbral de la pobreza. 1.000 millones de animales en más de 100 países mantenidos por pastores, que dan sustento a 200 millones de hogares y proporcionan alrededor del 10% del suministro mundial de carne, así como productos lácteos, lana y cuero. 33%: puntos críticos (hotspots) de biodiversidad mundial ubicados en pastizales. 24%: proporción de lenguas del mundo que se hablan en los pastizales. Hace 5.000 años: cuando surgió el pastoreo como sistema de uso de la tierra en África subsahariana. DATOS Y CIFRAS REGIONALES Más del 25% y del 10%: proporción del suministro mundial de carne de vacuno y leche, respectivamente, proporcionados por la industria ganadera de América Latina. Más del 25%: PIB de Burkina Faso, Malí, Mauritania, Níger y Chad atribuido a la producción ganadera. Más del 50%: superficie de las regiones de Oriente Medio y Norte de África considerada degradada (25% de la tierra cultivable). 60%: superficie de Asia Central y Mongolia utilizada como pastizales de pastoreo, con la ganadería sustentando a casi un tercio de la población de la región. 40%: superficie de China cubierta por tierras de pastoreo (la cabaña ganadera del país se triplicó entre 1980 y 2010 hasta alcanzar los 441 millones de cabezas de ganado). 308 millones de hectáreas: superficie de los Estados Unidos contiguos cubierta por pastizales, el 31% de la superficie total del país, con ~55% de pastizales de propiedad privada. Citas adicionales   Maryam Niamir-Fuller, Copresidenta del Grupo Internacional de Apoyo al Año Internacional de los Pastizales y el Pastoreo de las Naciones Unidas – 2026 "El desequilibrio entre la oferta y la demanda de tierras forrajeras conduce al sobrepastoreo, la introducción de especies invasoras y el aumento del riesgo de sequías e incendios forestales, todo lo cual acelera la desertificación y degradación de tierras en todo el mundo". "Debemos traducir nuestras aspiraciones compartidas en acciones concretas: detener la conversión indiscriminada de los pastizales para destinarlos a usos inadecuados; abogar por políticas en favor de la gestión sostenible de la tierra; invertir en investigación para comprender mejor los pastizales y el pastoreo, y capacitar a las comunidades de pastores para que preserven sus prácticas sostenibles al tiempo que obtienen herramientas para prosperar en un mundo cambiante. También debemos ayudar a todas las partes interesadas, especialmente a los pastores, a aplicar medidas para frenar la degradación de pastizales y preservar nuestras tierras, nuestras comunidades y nuestras culturas." Carlos Manuel Rodríguez, CEO y presidente, Global Environment Facility (GEF) “Por el bien de las generaciones futuras y de la estabilidad económica, necesitamos generar conciencia sobre los pastizales y salvaguardar su inmenso valor. Debido a su naturaleza dinámica, predecir las consecuencias de la degradación de los pastizales sobre la economía, la ecología y las sociedades es todo un reto. Los gestores necesitan información fidedigna sobre la respuesta de los pastizales a distintas perturbaciones y enfoques de gestión, así como herramientas políticas que reflejen mejor la gran importancia social de los pastizales”. Grupo de trabajo de las Naciones Unidas para el Año Internacional de los Pastizales y los Pastores (AIPP) "Más de la mitad de la superficie terrestre del planeta son pastizales y, sin embargo, estos paisajes y las personas que los habitan y gestionan han sido en gran medida desatendidos. Son la principal fuente de alimentos y forraje de la humanidad, pero también el vertedero de la economía mundial.  Es hora de cambiar de perspectiva: pasando de hablar de ‘los problemas de los pastizales’ a 'las soluciones sostenibles para los pastizales'". Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) "Los pastores producen alimentos en los entornos más duros del mundo y la producción pastoril sustenta los medios de vida de las poblaciones rurales en casi la mitad de las tierras del planeta. Tradicionalmente, han sido incomprendidos, marginados y excluidos de los procesos de diálogo. Necesitamos reunir a los pastores y a los principales actores que trabajan con ellos para aunar fuerzas y crear las sinergias necesarias para el diálogo y el desarrollo del pastoreo". * * * * * Acerca de la CNULD La Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), con sede en Bonn, es el único tratado internacional jurídicamente vinculante sobre la gestión de tierras y la sequía, y fue firmado por 197 países hace 30 años como una de las Convenciones de Río, junto con las de cambio climático y biodiversidad. La CNULD une a gobiernos, científicos, el sector privado y las comunidades en torno a una visión común: mitigar los impactos de la degradación de tierras y la sequía, al tiempo que se promueve la gestión sostenible de la tierra y la resiliencia a la sequía para proteger vidas, medios de subsistencia y sistemas naturales en todo el mundo. https://unccd.int Acerca del Año Internacional de los Pastizales y los Pastores Por iniciativa de Mongolia, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha designado 2026 Año Internacional de los Pastizales y los Pastores (AIPP 2026) para mejorar la gestión de los pastizales y la vida de los pastores. Con esta declaración, se hace un llamamiento a los Estados Miembros de la ONU para que inviertan en la gestión sostenible de los pastizales, restauren las tierras degradadas, mejoren el acceso de los pastores a los mercados, mejoren los servicios de extensión ganadera y colmen las lagunas de conocimiento sobre los pastizales y el pastoreo. El AIPR 2026 coincidirá con la COP17 de la CNULD, que tendrá lugar en Mongolia. https://iyrp.info Contactos para los medios de comunicación: Contactos: Fragkiska Megaloudi, fmegaloudi@unccd.int; press@unccd.int Xenya Scanlon, Jefa de Comunicaciones, xscanlon@unccd.int Terry Collins, +1-416-878-8712 (m), tc@tca.tc Fotos: https://drive.google.com/drive/folders/1gff9kgOoUwCvcrMSw03GW2paDXdIvi7y, vídeo: https://www.dropbox.com/scl/fi/c5f3zdfvhqof9fs8tkmqs/Grasslands-Raw-Footage-for-MEDIA.mp4?rlkey=b4m572weemnhpnppgd9u6n0vb&e=1&dl=0  

La desaparición silenciosa de los pastizales amenaza el clima, la alimentación y el bienestar de miles de millones de personas, alerta la CNULD
UNCCD Executive Secretary visit to Mauritania: A focus on desertification and cooperation

Mr Ibrahim Thiaw, UN Under-Secretary-General and Executive Secretary of the United Nations Convention to Combat Desertification (UNCCD), paid a three-day visit to Mauritania from 15 to 17 April. This strategic visit coincides with Mauritania's current role as Chair of the African Union and sets the stage for the upcoming 16th Conference of the Parties (COP 16) in Riyadh, Saudi Arabia, later this year. During his stay, Mr Thiaw  held high-level talks with the Mauritanian authorities, focusing on strengthening cooperation between Mauritania and the UNCCD. These discussions are particularly important as they come at a time when Mauritania is not only leading the African Union, but also facing serious environmental challenges that are at the forefront of the international sustainable development agenda. Mauritania is facing severe environmental degradation, with 1.28 million of its total population of 4.3 million exposed to land degradation, covering 60 per cent of its total land area. The country has been severely affected by recurrent droughts since the late 1960s, making desertification control a national priority and a key concern of successive governments.  In 2021, Mauritania experienced the most severe drought in its history, resulting in 20 per cent of the population facing acute food insecurity. This  degradation has not only led to physical and economic impacts, but has also increased social vulnerability, particularly among low-income households and women who rely heavily on natural resources for their livelihoods. “Mauritania is a country severely affected by desertification, and it is crucial to rethink the country's development policies in the light of climate change. This includes adopting new and renewable energy sources, formulating more appropriate agricultural and fisheries policies, combating drought and implementing environmental programmes adapted to these arid conditions. The development of a tailor-made strategy is essential, with Mauritania charting its own course to address these complex issues”, said Ibrahim Thiaw. Mauritania is one of 22 countries participating in the Great Green Wall initiative. This ambitious project aims to restore 100 million hectares of currently degraded land, sequester 250 million tonnes of carbon and create 10 million green jobs by 2030. Through this initiative, Mauritania is seeking both environmental and economic benefits, demonstrating its commitment to both local and global sustainability efforts After ratifying the UNCCD in June 2001, Mauritania launched the National Action Plan to Combat Desertification (PAN-LCD), which takes an integrated, participatory approach. This plan has been instrumental in integrating poverty reduction into desertification control programmes, working with grassroots communities, local authorities and non-governmental organisations.  

UNCCD Executive Secretary visit to Mauritania: A focus on desertification and cooperation
Las tierras, foco de la Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente 

 Nairobi, 1 de marzo de 2024 – La contribución de las tierras sanas para abordar los desafíos globales del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el desarrollo sostenible ha sido el tema central del sexto período de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (UNEA 6), que ha concluido hoy en Nairobi.  En la reunión, de una semana, se ha adoptado la primera resolución de la historia de UNEA sobre la degradación de tierras y se  han anunciado el logotipo y el lema de la 16ª Conferencia de las Partes en la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (COP16 de la UNCCD), que se celebrará en Riad (Arabia Saudí) del 2 al 13 de diciembre de 2024.  En el evento de alto nivel sobre la lucha contra la degradación de tierras para el clima y la biodiversidad, la Presidenta de UNEA 6 y Ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible del Reino de Marruecos, Leila Benali, señaló: "La tierra es el único denominador común entre las tres convenciones de Río, cuyos  diversos objetivos sólo podremos alcanzar a través de la restauración de tierras. Tenemos que partir de lo que nos une en lugar de lo que nos divide, y poner en práctica soluciones efectivas y creíbles en lo que respecta a la salud de la tierra y el suelo".  Al anunciar el lema de la COP16, ‘Nuestra tierra. Nuestro futuro’, el Secretario Ejecutivo de la CNULD, Ibrahim Thiaw, declaró: "La COP16 será un momento determinante para las tierras, el equivalente de un Acuerdo de París para la CNULD. Es crucial que haya convergencia y sinergia entre las tres COP: biodiversidad, cambio climático y desertificación, que se celebran este año".  Por primera vez, UNEA adoptó una resolución en la que pide que se intensifiquen los esfuerzos internacionales para combatir la desertificación y degradación de tierras; restaurar las tierras degradadas; promover su conservación y gestión sostenible, contribuir a la neutralidad en la degradación de tierras; y aumentar la resiliencia a la sequía. Estas cuestiones estarán en el centro de la COP16 de la CNULD.  En nombre de la Presidencia de la COP16, Osama Ibrahim Faqeeha, Viceministro de Medio Ambiente, Agua y Agricultura de Arabia Saudita, afirmó: "La tierra no sólo es importante para la vida humana, sino que también es crucial para la biodiversidad y para mantener el delicado equilibrio de nuestro medio ambiente. Debemos reconocer la importancia de las tierras y otros elementos naturales de nuestro planeta, ya que el 24 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero están asociadas a diversas formas de uso de la tierra".  A través de la Iniciativa Verde Saudita, el gobierno saudí se propone plantar 10 mil millones de árboles y proteger el 30 por ciento de la tierra del Reino.  Citas adicionales:  Aziz Abdukhakimov, Ministro de Ecología, Protección Ambiental y Cambio Climático de la República de Uzbekistán, que acogió la reunión para examinar el progreso en la implementación de la CNLUD en noviembre pasado, dijo: "Cada minuto Uzbekistán pierde nueve metros cuadrados de tierra fértil, y esto es un gran problema para cualquier país que enfrenta la degradación de tierras. Es importante aunar la voluntad política, la ciencia y las finanzas para abordar los desafíos del cambio climático, la degradación de tierras y la pérdida de biodiversidad".  María Helena Semedo, Directora General Adjunta de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), afirmó: “La tierra es donde se producen los alimentos, por lo que sin tierras no podemos alimentar  al planeta. Necesitamos un enfoque holístico, evitando la fragmentación e invirtiendo en transformaciones sostenibles de nuestros sistemas agroalimentarios para garantizar la seguridad alimentaria y abordar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad”.  Hindou Oumarou Ibrahim, presidenta de la Asociación de Mujeres y Pueblos Indígenas de Chad (AFPAT), declaró: “Los pueblos indígenas constituyen el 5 por ciento de la población mundial, pero protegen el 80 por ciento de la biodiversidad del mundo. Son los guardianes de los ecosistemas y expertos en restaurar tierras en base a conocimientos tradicionales. El acceso directo a la financiación, la coordinación de políticas y una toma de decisiones inclusiva son esenciales para empoderar a las comunidades e implementar proyectos exitosos de restauración de tierras”.  Patricia Kombo, héroe de la tierra de la CNULD, de Kenia, quien moderó el evento de alto nivel en UNEA 6, concluyó: “La degradación de tierras es un desafío global que requiere una acción concertada a todos los niveles. Sólo trabajando juntos podremos restaurar nuestros ecosistemas terrestres, garantizar la seguridad alimentaria y mitigar los efectos del cambio climático”.  Para más información:  Oficina de Prensa de la CNULD, press@unccd.int, +49 228 815 2820,https://www.unccd.int/,@unccd  Grabación y fotografías disponibles: https://www.youtube.com/watch?v=S_oSZoVZJF8  https://drive.google.com/drive/u/1/folders/1QhHqfX_pOFWBuot0ET5hGTogyrWDsq6Q  Para obtener más información sobre la UNEA 6 y la COP16 de la CLD, visite:https://www.unep.org/environmentassembly/unea6 yhttps://www.unccd.int/cop16  Acerca de la CNULD  La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) es la voz de la tierra y la visión global para su futuro. Unimos a gobiernos, científicos, responsables políticos, sector privado y comunidades en torno a una visión compartida y una acción global para restaurar y gestionar la tierra del mundo con vistas a la sostenibilidad de la humanidad y delplaneta. Mucho más que un tratado internacional firmado por 197 partes, la CNULD es un compromiso multilateral para mitigar los impactos actuales de la degradación de la tierra y avanzar en la gestión de la tierra del mañana con el fin de proporcionar alimentos, agua, vivienda y oportunidades económicas a todas las personas de una manera equitativa e inclusiva. 

Las tierras, foco de la Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente 
UNEA-6 Multilateral Environmental Agreements Day: Keynote by Ibrahim Thiaw

Madame President, Dear UNEP Executive Director, Excellencies, Presidents and chairs of COPs Ministers, Dear colleagues Executive Secretaries of MEAs, Honorable Delegates, Ladies and Gentlemen, I would like to start by thanking the President of UNEA (my sister Leila Ben Ali) and the Executive Director of UNEP (my other sister Inger Andersen) for dedicating an entire day of UNEA6 to the Multilateral Environmental Agreements (MEAs). This is a real credit to UNEP. UNEA is one of the important platforms to discuss these issues. Thirty years after the signing of the Rio conventions, and more than fifty years after the creation of some of the MEAs represented here, we must face the facts: the implementation of these treaties cannot be done in silos. We cannot be effective if the left hand does not know what the right hand is doing. Even less so if all the work done by the national focal point for one convention is ignored, or worse, brushed aside by another focal point. Putting things in order therefore begins at home, at the national level. International partners and development agencies, where appropriate, should play their part. MEA secretariats should help engineer cooperation and technical support. In this respect, institutions such as UNEP and Assemblies such as UNEA have a historic responsibility and a critical role to play in harmonizing the work and focus of the various MEAs as we face a multitude of interconnected crises. About the triple planetary crisis, indeed we face a climate crisis, a pollution crisis and a nature crisis. I would be remiss, as head of the UNCCD, not to insist that the nature crisis includes the immense crisis of land and drought, which is currently affecting more than 3 billion people, causing food insecurity, water scarcity and forced displacements. Action on the land is a powerful force for unity. The health of the land determines the food we eat, the water we drink, the quality of the air we breathe, the clothes we wear and many other services that contribute to our well-being. But the damage we inflict on our land poses a serious threat to world peace, and to the global economy. Similarly, the links between land and pollution are obvious. Air pollution is amplified by sand and dust storms. While plastic pollution affects rivers, lakes and oceans, the bulk of the stock stays in land affecting food production, people and the earth system as a whole. The good news is that there are solutions to these serious problems. They are well within our reach and this is literally in our hands. Make no mistake: the best solutions are those that tackle several challenges at once. We must slow down and adapt to climate change, protect and restore nature and biodiversity, reverse land degradation and desertification, and end pollution and waste. We don’t have the luxury of dedicating Monday to climate or pollution, Tuesday to biodiversity and only think that we can wait until Wednesday to tackle Land degradation. These issues are like communicating vessels and we have to address all these challenges at once! The scientific community is increasingly moving from sounding the alarm to signposting solutions that require concerted efforts. However, progress on turning commitments into transformative action must accelerate. Rapidly. Coherently. Consistently. Excellencies, Ladies and gentlemen, 2024 represents a new opportunity for us all: The three Rio conventions will hold their COPs consecutively at the end of this year. We already had a successful CMS COP a few days ago. At the UNCCD COP16 in Saudi Arabia - in December – we will embark on a unique journey – one that brings all communities of policy and practice to join forces towards a common goal: that of making land healthy again. Parties assembled in Riyadh at UNCCD COP16 will present a groundbreaking action agenda for all MEAs to reverse degradation and to accelerate efforts to restore 1.5 billion hectares of land by 2030. Healthy and productive land is the operational link between climate action and biodiversity conservation. Linking up action on land will allow us to take advantage of the synergies that build resilience, mitigate the impacts of climate change, safeguard biodiversity, provide food security for billions around the world, and transform the way we manage the environment and consume its bounty. And this is everyone’s effort. We must ensure that the work on each MEA commitment dovetails with and amplifies the work of the others. By forging synergies with UN entities and conventions, we can amplify our impact, leverage resources, and foster greater coherence in our collective response to global environmental challenges. For example: aligning land degradation neutrality targets with nationally determined contributions and the new biodiversity targets can maximize the impact of nature-positive investments and significantly diminish the huge gap between commitment and action. After all, we are facing one single global challenge – the sustainability of the planet and striving for an environment of peace and prosperity. Martin Luther King Jr once said: “We may have all come on different ships, but we're in the same boat now”. So, while MEAs have individual mandates, they ultimately have the same ambition: protecting the people and the planet. Let us make 2024 a pivotal year for environmental multilateralism. The science is clear and sobering. Long-term planning and cooperation are of the essence. But urgent action is needed. Recent years have proven that environmental multilateralism is working. It remains our best shot at tackling the complex and interconnected environmental challenges. Let’s take it! Thank you.

UNEA-6 Multilateral Environmental Agreements Day: Keynote by Ibrahim Thiaw
Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía 2024: ‘Unidos por la tierra: Nuestro legado. Nuestro futuro’ 

Bonn, Alemania, 21 de febrero de 2024 - El Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que se celebra el 17 de junio, se centrará este año en el futuro de la gestión de tierras. Cada segundo, se degrada un área de tierras sanas equivalente a cuatro campos de fútbol, lo que suma 100 millones de hectáreas cada año, un extensión del tamaño de Egipto.  Implicar a las generaciones presentes y futuras es más importante que nunca para detener e invertir estas alarmantes tendencias y cumplir los compromisos mundiales de restaurar 1.000 millones de hectáreas de tierras degradadas para 2030. Este año, el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía se celebrará bajo el lema ‘Unidos por la tierra: Nuestro legado. Nuestro futuro’. El objetivo es movilizar a todos los sectores de la sociedad en favor de la gestión sostenible de tierras.  El 17 de junio de 2024 también marcará el 30 aniversario de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), con sede en Bonn. La CNLUD es el único tratado internacional jurídicamente vinculante sobre la gestión de tierras y una de las tres Convenciones de Río junto con las de cambio climático y biodiversidad.   Ibrahim Thiaw, Secretario Ejecutivo de la CNULD, ha declarado: "hasta el 40% de las tierras del mundo están degradadas, lo que afecta a más de la mitad de la humanidad. Sin embargo, las soluciones están a nuestro alcance. Recuperar tierras saca a las personas de la pobreza y aumenta su resiliencia al cambio climático. Es hora de unirnos y sacar una tarjeta roja a la pérdida y degradación de tierras en todo el mundo".  Organizado por el Gobierno de la República Federal de Alemania, el acto de conmemoración mundial tendrá lugar en el Bundeskunsthalle (Sala de Arte y Exposiciones de la República Federal de Alemania) de Bonn el lunes 17 de junio de 2024.  Jochen Flasbarth, Secretario de Estado del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo, ha afirmado: "alrededor de una cuarta parte de la población mundial se ve afectada por la sequía. El estado de nuestros suelos en Europa también se está deteriorando rápidamente. Proteger los suelos y las tierras es un reto mundial. Tenemos que actuar juntos hoy para que las generaciones venideras puedan tener acceso a unos recursos naturales vitales. Sólo podremos alimentar a la humanidad y hacer frente a la crisis climática y de biodiversidad si contamos con suelos sanos."   El evento reunirá a líderes de todo el mundo, jóvenes y destacadas personalidades del ámbito académico, la sociedad civil, el deporte y el espectáculo, para expresar la necesidad de estar unidos por las tierras; sobre todo, ante la cercanía de la mayor conferencia de las Naciones Unidas sobre tierras y sequía (COP16 de la CNULD), que se celebrará en Riad (Arabia Saudí) en diciembre de 2024.  Durante los meses de mayo y junio, la CNULD, junto con el Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) y la ciudad de Bonn, pondrá en marcha la campaña de concienciación pública #UNited4Land y participará en varios eventos en Bonn y sus alrededores sobre el futuro del cuidado de las tierras.  Katja Dörner, alcaldesa de Bonn, ha declarado: "como sede de la CNULD y ciudad comprometida con la neutralidad climática para 2035, Bonn entiende que debe proteger el clima, la naturaleza y las tierras a la vez. La tierra les mucho más que la superficie sobre la que está construida nuestra ciudad. La tierra lo es todo: es el suelo en el que crecen nuestros cultivos, un hábitat para plantas y animales, una esponja que retiene el agua, un espacio abierto y un corredor de refrigeración, además de ser un legado que transmitimos a las generaciones futuras".  Países de todo el mundo se están movilizando para celebrar el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía con una serie de actividades educativas, culturales y deportivas: desde proyecciones de películas y torneos de fútbol a plantaciones de árboles y concursos de jardinería. El programa completo de actos estará disponible en línea: https://www.unccd.int/events/desertification-drought-day.  Acerca del Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía   Declarado oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994 (A/RES/49/115), el Día de la Desertificación y la Sequía, que se celebra anualmente el 17 de junio, tiene los siguientes objetivos:     Concienciar al público sobre los problemas relacionados con la Desertificación, la Degradación de Tierras y la Sequía (DDTS)    Mostrar soluciones impulsadas por las personas para prevenir la desertificación y revertir la intensificación de las sequías    Reforzar la implementación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en los países que sufren graves sequías y/o desertificación, especialmente en África Participa en la celebración de este año:  Para saber más sobre el Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía de este año, haz clic aquí /events/desertification-drought-day/2024  Para acceder a los materiales de la campaña #UNited4Land, haz clic aquí https://trello.com/b/VdJGolcp/desertification-and-drought-day-2024  Para saber más sobre las actividades del Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía en todo el mundo, haz clic aquí https://www.unccd.int/events/desertification-drought-day/2024/events-around-world  Para participar en línea en el acto de celebración mundial en Bonn, ponte en contacto con: communications@unccd.int   Para más información, ponte en contacto con:  UNCCD: Xenya Scanlon, +49 152 5454 0492, xscanlon@unccd.int o Yannis Umlauf,   +49 178 285 8629 yumlauf@unccd.int con copia a press@unccd.int     BMZ: Unidad de Prensa, Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo  Tel: +49 (0)30 18 535-2451, Correo electrónico: presse@bmz.bund.de, www.bmz.de  

Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía 2024: ‘Unidos por la tierra: Nuestro legado. Nuestro futuro’